No escribo para agradar


No escribo para enseñar ni  escribo para convencer.


Escribo porque siento.
Escribo porque algo arde dentro y, si no lo comparto, me quema.
Escribo sin buscar lectores, pero si alguno llega, este ya no está solo.
Esto no es opinión. Esto no es doctrina.
Esto es mi palabra ofrendada.

Es mi forma de Tzedaká: dar lo que he recibido, sin esperar nada a cambio.

Esto es solo es mi corrección.
Es Solo es mi tikún.
Es, ese temblor que viene cuando la Verdad te roza la carne.

Que cada letra sirva para elevar el polvo.

"Una voz que ha cruzado el desierto y ha aprendido a escribir con fuego."

Israel Ben Iosef