Aburre a tu público
Qué mejor manera que comenzar una conferencia o una exposición que hacer un listado de títulos, propiedades, nombres, familias, genealogías y todo tipo de dato intrascendente que haga todo lo posible para aburrir al personal en los 10 minutos de máxima atención que tiene el oyente medio. Me sorprendente el cómo se desprecia los mejores momentos de atención que son los cautivan al realmente “lector“, véase el primer párrafo de cualquier artículo, seguido de su titular e imagen seductora son la aplicación del mismo principio.
Por eso un buen Orador medio, es capaz de hacer un monólogo llevadero frente aquel que solo vonita su Ego pedante, que no da valor añadido al tiempo de la conservación. Ya que alardear el propio Ego es de fácil hacer frente al saber entonar, emocionar y seducir con las palabras, es algo bastante mas complicado de lo que pueda parecer a primera vista, ya que “Todos sabemos hablar“ pero muy pocos sabemos Orar Correctamente.
Son los épicos discursos, los que sí hacen movilizar al personal, sea individual o colectivo, sea con la razón, la sinrazón, el sentimiento y/o emoción que lleva la idea inicial al triunfo de la voluntad del Orador que se ejerce como Soberano en donde impera su voluntad, siendo Rey Indiscutible de su micro-cosmos.
Por eso debe quedar claro que ni todas las personas valen para todo, ni el todo vale para todos. Es ahí, donde surge la diversidad y/o especialización pero sin duda existen tópicos que se repiten, se repiten, se repiten y se repiten, para volverse a repetir. Y es que la exaltación del Ego el momento de máxima atención del público, un error garrafal. Porque Ego todos tenemos, mas o menos degradado o exaltado pero esta hay, por eso considero que hay que evitar calentar la sensibilidad de los otros Egos ya que esto es clave para alcanzar mayor eficiencia en la transmisión de la idea, emoción, sentimiento, osea el pack Ciceroniano. Vayamos a más. Y qué sentido tiene perder el tiempo en exaltar el ego del individuo, si este es suficientemente importante como para ya ser conocido previamente, especialmente en la era del internet ...
Así que con este texto promuevo la vuelta al estilo lacónico al reino de la e-vida, siendo este estilo la máxima del sentir de este texto. Porque lo bueno si es breve, dos veces bueno. Así que sin mas demora, le deseo un muy buen dia a mi lector.
