Vladímir Yevgénievich Jabotinsky fue el primero que planteó el sionismo sin disfraces, sin romanticismos socialistas ni utopías agrícolas. Mientras que los famosos como: Theodoro Herzl soñaba con convencer a reyes y banqueros, Weizmann con sobornar a diplomáticos, Ben-Gurión con inventar un kibutz mesiánico para fabricar al “nuevo judío” ya que el viejo debía está obsoleto para el Kremlin. Vladimir Jabotinsky, en cambio, habló claro ...
“El pueblo judío no va a ser aceptado en Europa, porque el antisemitismo es estructural y eterno; consecuentemente, la única salida es un Estado judío fuerte, armado y defendido con hierro y sangre.”
De la palabra a la acción
Por eso creó milicias como la Haganá y las Legiones Judías durante la Primera Guerra Mundial. Pero fue en la posguerra donde su idea caló más profundamente: su yidis natal no podía tener futuro en un continente donde todos se vestían de camisas de distintos colores, pero cuya esencia era siempre la misma: ser un casco de acero, un Stahlhelm.
Esta vorágine de violencia exponencial llevó a consecuencias trágicas: el gran perdedor fue el judío ashkenazi, sepultado entre fosas comunes, disuelto entre el comunismo soviético y la esclavismo de libre explotación, ya que:
¿A dónde fueron los valores que frenaban reyes y espadas ayer?
¿Acaso los Derechos Humanos de hoy convencen a alguien frente al poder de la Biblia o el Corán?
Curiosamente, hoy es la energía marcial la que hoy vuelve a ser sacrificada sin propósito, rebautizada como “masculinidad tóxica”. Esa que la existencia misma del hombre se presenta como un crimen que sólo puede expiarse mediante crucifixión y eterna disculpa penitencia por ser: De tipo concreto de humano con color, género, herencia y tradición... Para así “calmar la ira divina” de quien comparte o no esa tipología, ¿ pero?
¿Cómo puede la censura redimir al mundo? Cuando uno es responsable de su propio cielo o infierno ...
Sed consecuentes Cabrones!
Así que volviendo al repaso de historia, cuando Jabotinsky fundó Betar, no distaba mucho de otros movimientos nacionalistas o/y socialistas europeos. Incluso, el color caqui de las camisas fue adoptado desde los Bálticos antes de ser usurpado por los alemanes para sus camisas pardas (SA). Pero tras la posguerra europea, la estética marcial, prusiana, la disciplina y la milicia juvenil quedaron malditas por los vencedores. Por eso desde entonces, lo militar dejó de “molar”, por eso el chándal y sus mallas se convirtieron en la norma "cool" de hoy en hombres y mujeres castrados y esterilizados ...
Más el nacimiento de Israel está marcado por la URSS, que solo aceptó una República Socialista Judía en Palestina a condición de que David Ben-Gurión crease un Estado centralista, colectivista y controlado.
Los kibutz y moshav fueron experimentos socialistas. El Histadrut (sindicato-Estado) controlaba la economía, el transporte y la agricultura.
En resumidas el Ideal del “hombre nuevo judío” al estilo del hombre nuevo socialista, jamás el hombre judío libre de toda la vida frente al crisol de Babel..
Paradójicamente, mientras el Holocausto seguía usándose para blindar el relato moral, Israel cambió de piel. De república roja pasó a bastión armado, recuperando su raíz prusiana, una ya no cristiana, sino la del hombre que entiende que el hierro salva más que los sermones con palabras bonitas...
Así, lo que comenzó como un proyecto soviético acabó transformándose en un Estado etnonacionalista, donde la defensa del judío se volvió razón de ser. Un nacionalismo sin pedir perdón ni autorización.
Ese cambio se cristalizó con el Partido Likud, heredero directo de Jabotinsky a través de Menájem Beguin: la glorificación del Tzahal (Ejército de Defensa de Israel), el culto al héroe caído y al pionero armado. Su lógica es simple:
“Vivimos rodeados de enemigos. Solo la fuerza nos mantiene vivos.”
Pero aún hoy, las cadenas de Goliat dominan la justicia, la inmigración y el discurso universalista, intentando aplicar a Israel lo que no se exige a nadie más. Porque se habla mucho de limpieza étnica en Gaza, pero no en Karabaj; entre Armenia y Azerbaiyán por ejemplo, pero hay muchos más que reflejan la doble moral que define a los "buenos parlantes de oscuras intenciones".
Más este "consenso socialista de posguerra" se disuelve como la nación crisol que poco a poco va a recuperar el rostro que le corresponde a Israel, mientras que Occidente pierde el suyo...
Epílogo, el mundo actual adora disfrazar su debilidad de virtud. Hoy por hoy ya no se permite decir “hierro”, solo hay “resiliencia”. Hoy ya no hay soldados, hay “gestores de conflictos emocionales “ Mientras que el único muro que todavía se construye es el de Facebook que te bloquea ...
Sin dudarlo Ze'ev, si viviera, se reiría con amargura viendo lo visto...
Porque al final, la política no es moral, es biología con bandera. El que no entrena, obedece; el que no lucha, sirve; el que no piensa, repite el eslogan del día. Hoy todos a las 20:00 aplauden por la ventana; porque nadie recuerda lo que era la vergüenza.
El mundo gira, las ideologías cambian de logo, pero las leyes del poder son las mismas desde Moisés hasta Maquiavelo:
quien no defiende su casa, acaba fregando la del vecino.






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