El Chistecito
Probablemente este, sea uno de los clásicos típicos para comenzar una exposición u discurso que todo orador recomienda u utiliza. Es el tratar de ser simpatico aun “siendo un desconocido“ el pretender caer en gracia es justamente un bien escaso que creo que pocos perse disponen, más el saber hacer reír aun es más complicado que el ser simpático en sí. Esto es algo que lamentablemente muchos pueden pensar que si pueden... Mas esto no va de poder o no, si no de que el humor tiene sus clases como las inteligencias tienen sus esferas de saber, porque como bien dijo el buen orador español, Emilio Duro - “ los hay burros y los hay burros bien motivados que si juegan en otro liga“.
Por eso el problema va de “ él tratar “ en sí mismo, el ser algo que quizás no seas. Sin duda esto es captado consciente o inconsciente en el sentimiento que impregna el mensaje, ya que uno percibe la vibración de alegría o no, de este y por cierto algo que es muy conveniente recordar es que el reírse alarga la vida!
Mas la gracia del asunto es quien sabe jugar con las apariencias, ya que aquellos que por ejemplo que dan una imagen muy seria y de fuerte carácter saturnino complementado con una cara de pocos amigos, suelen ser posiblemente las más indicadas para sacar una sonrisa inesperada... El caer en cierta gracia aun no disponiendo de la belleza natural tiene mas merito... Porque lo cómico en sí, se convierte en algo inesperadamente rompedor y esa es la cuestión de porque se trata de ser gracioso en el minuto uno, craso error.
Así es que cuando se logra la rotura racional, las palabras-sentimientos entran sin ningún tipo de resistencia, siempre que la cadencia emocional se mantenga, básicamente cualquier barbaridad puede penetrar en las mentes más sencillas e incluso aquellas más blindadas difícilmente pueden resistirse a ser influenciados por calibre superior del Maestro de la Palabra que si saber dar en el centro de la diana. Porque cabe recordar que la palabra es, fue y será la primera y última arma del Hombre.
Por ello, el Orador que se encuentra subido en el carro de Apolo y cabalga al son del sol de su momento con sus ideas, palabras, sentimientos a este si se le permite crear realidades y nuevos mundos desconocidos, aventurandose como Campeón Hercúleo. Siendo no la razón su arma, si no la emoción que imperante, que permite vencer a cualquier rival argumentando aun lo inargumentable, si su sentimiento persiste el Triunfo de la Voluntad impera.
Más que es este imperio del Yo, sino reflejo de lo que se llama gracia divina, El Adonis que viene a ser seguidores, y admiradores que acompañan la comparsa de la diversión y la alegría natural que refleja una sonrisa poderosa que oculta la Victoria de su Voluntad apolínea.
Así que para terminar ténganse en cuenta que este cabalgar de alegría y poder, pueden llegar a su fin en X momento, ya que esa magia que te acompaña, no siempre puede ser monopolizada o acaparada indefinidamente. Especialmente donde en Internet todos somos fantásticos (curioso contraste con la realidad) ... Mas uno cuenta su verdad de la manera más original que pueda, siempre cuando su sentimiento-voluntad estean alineados. Como ya bien entendió mi Adonis lector, la emoción y mi originalidad son los fundamentos para crear mi Reino de la palabra.
