La palabra es el fuego del poder
Sin duda, la voz, el habla, la entonación, la forma, la manera; es posiblemente el distintivo mas claro de la originalidad del individuo, la cual está contenida en su tiempo y espacio junto con su espíritu que sirve como materia prima, el cual que es vestido un el cuerpo, definido por la genética. Siendo este la prueba del perfecto romance entre ciencia y religión, el perfecto templo de veneración.
Así es que la puerta principal de este templo; es el ser, siendo ese ser; un ser parlante. El distintivo del género humano, el cual con sus miles de lenguas refleja una vibración u ondas que causan efecto en el entorno y la propia persona, siendo algo que quizás aún no del todo conscientes del poder de la palabra. Ya que esta es la que nos alzó frente al resto de seres vivos, siendo el propio comienzo del universo ejemplo perfecto que es descrito en la creación en el Génesis, siendo el “decir“ el verbo elegido para empezar - Y Dios dijo: “Hagamos al hombre ...“ por ello el entender este sencillo verbo del libro mas importante de la historia es primordial para nuestro ascenso inexorable al futuro utópico.
Así es que tener una voz es propio de Dioses encarnados en hombres. Por eso el saber utilizarla adecuadamente es sin lugar a duda algo muy exclusivo de aquellos elegidos por Hermes, maestro máximo de la palabra. Más como todo buen estudiante esté sabe que para alcanzar buenos resultados esto implica repetición, practica, repetición, practica, innovación, experimentación ... U en otras palabras: TIEMPO. Por eso es que se necesita ese tiempo/experiencia para lograr alinear nuestra alma a la vibración del universo, para que esta pueda ser manantial de vida. Siendo estas palabras las que son reflejadas en un campo del saber humano, lo cual esto permite generar mas y mas luz en el mundo, porque de esto va la vida, de traer mas luz a un planeta perdido en el universo, del que solo tenía fuego cuando un rayo partía un árbol.
Porque es con fuego el cómo comenzó esta aventura del primate elegido que sí supo coger una rama ardiente y compartir con sus congéneres el poder del fuego, que finalmente saldría de su propias entrañas como parte de su potencial emergente, que el estómago pudo evolucionar al tener mas energía para destinar al corazón para que pudiera bombear otras zonas mas estratégicas como el cerebro permitiéndole pensar, memorizar, razonar y comunicarse como nunca antes hubiera sido. Siendo nosotros los tatara... de los campeones de su momento, esos hombres y mujeres brillantes que hicieron un mundo mejor, diciendo ellos lo mejor de su momento y lograron que nuestro maravilloso presente nos permita comunicar el fuego eterno de la virtud del Hombre que tiene un gran templo de fuego escondido entre sus labios que tiene tanto que decir que dicho lo escrito, termino mi escrito.